En Detroit, la escasez de chips ha dejado a la ciudad inquietantemente escasa de coches
- La peor crisis para los fabricantes de automóviles en 50 años ha dejado a los concesionarios con poco que vender a medida que los precios se disparan para los consumidores
Los mostradores de alquiler en el aeropuerto de Detroit se han quedado sin vehículos recientemente. Los concesionarios de toda la ciudad informan de un inventario escaso. Y los compradores se enfrentan a retrasos de meses y precios en alza antes de que puedan tener en sus manos una nueva camioneta o SUV.
El problema de raíz es el mismo en todo el país: unDéficit globalde chips de computadora que ha obligado a los fabricantes de automóviles a reducir la producción, causandoEscasezde vehículos nuevos y usados. Pero la situación se siente particularmente ofensiva aquí, dicen los habitantes de Detroit.
"Esta es una ciudad manufacturera de automóviles. No debería haber escasez de autos", dijo Benyam Tesfasion, un taxista que ha estado ocupado transportando a los viajeros desde el aeropuerto para recoger autos de alquiler en lugares a 10 o 20 millas de distancia. Otra característica de sus viajes diarios, dice, es pasar por estacionamientos gigantes donde los fabricantes de automóviles están almacenando autos recién fabricados que aún están esperando algunas fichas finales.
La experiencia de Detroit muestra hasta qué punto el niño de casi dos añosEscasez de semiconductoresha trastocado la fabricación y ha impuesto un cambio en uno de los mercados de consumo más queridos de Estados Unidos.
"Puede ser la mayor interrupción que hemos visto desde la década de 1970 y la crisis del combustible", dijo Matt Anderson, historiador del transporte en el complejo del museo Henry Ford en Dearborn, refiriéndose al período tumultuoso que obligó a las compañías automotrices a fabricar vehículos más eficientes en combustible.
La escasez de chips "es el tipo de cosas que estoy seguro de que mis sucesores estudiarán en los próximos años", añadió.
Atrás quedaron los días en que los compradores podían pasar por un concesionario y conducir a casa en un convertible rojo cereza repleto de sus características favoritas. Comprar un coche ahora significa hacer un pedido y esperar, a veces durante meses, a que llegue el vehículo.
También quedaron atrás los días en que los compradores podían contar con encontrar ruedas asequibles. El precio de lista promedio de un auto nuevo en Estados Unidos ha aumentado un 20% en los últimos dos años, a 45.975 dólares, según el proveedor de datos Cox Automotive. El promedio de un auto usado se ha disparado aún más: un 40 por ciento, a $28,012.
Esos picos han sido un factor importante que alimenta la inflación, que golpeó unMáximo de 40 añosel mes pasado. Un auto nuevo es cada vez más "un producto de lujo para la gente adinerada", dijo Charlie Chesbrough, economista senior de Cox Automotive. "Para un hogar de $60,000 o $70,000 al año, no puede pagar un auto nuevo".
La industria automotriz mundial produjo 8,2 millones de vehículos menos el año pasado de lo que habría producido sin la escasez de chips, según la consultora AlixPartners. Y las perspectivas para 2022 siguen siendo sombrías, ya que los fabricantes de automóvilesProyectadopara vender solo 14.4 millones de autos nuevos en los Estados Unidos, frente a aproximadamente 17 millones en 2019.
Hace un año, el concesionario de Chevy, Paul Zimmermann, tenía alrededor de 700 autos nuevos a la venta en su lote a las afueras de Detroit. Hoy tiene unos 25.
Antes, "si eras cliente, podías ir a buscar un Blazer negro o un Blazer plateado. Uno blanco. Uno sin techo corredizo. Uno con techo corredizo. Ahora casi no hay ninguno", dijo Zimmermann, quien compró el concesionario en febrero de 2020. "Así que realmente no hay posibilidad de comprar en persona".
Eso ha cambiado todo en las operaciones del concesionario, llamado George Matick Chevrolet, que abrió sus puertas en 1967 y se encuentra entre los concesionarios de Chevy más grandes por metros cuadrados en los Estados Unidos.
En lugar de pasar a buscar vehículos disponibles, los clientes ahora hacen pedidos y esperan, a veces durante varios meses, a que lleguen sus autos. En lugar de trabajar en la sala de exposición, el personal de ventas ahora pasa horas rastreando los vehículos de sus clientes en línea, buscando para ver cuándo salen de la producción y están disponibles para recoger.
Un lunes reciente por la mañana, el concesionario tenía 183 autos en el sistema de General Motors que estaban casi terminados, pero aún les faltaban algunos componentes finales. GM ha acuñado un nuevo término para esos, dijo Zimmermann, "construir tímido", porque están construidos sin partes.
Eso ha cambiado el proceso de comprar un auto, que a menudo es una decisión emocional, dijo Zimmermann.
"Todavía hay mucho deseo de tener esa experiencia táctil, ya sabes, de tocar, sentir, oler, probar la conducción", dijo. Los clientes preguntan: "¿Tienen uno en el que pueda venir y sentarme en él? ¿Tienes uno en el que pueda llevarlo a dar un paseo? ¿Tienes uno en el que pueda mirarlo?
"En ausencia de eso", dijo, "creo que eso impide que algunas personas realmente tomen la decisión".
Los Detroit Pistons no han jugado en el Palace of Auburn Hills, un estadio suburbano, desde 2017, y el edificio en sí fue demolido en 2020. Pero el estacionamiento de un jueves reciente estaba ocupado por aproximadamente 2.000 camionetas GM recién construidas, a las que, según los concesionarios de Chevy, les faltaban chips. Los guardias de seguridad declinaron hacer comentarios.
Cuando se le preguntó sobre el lote, David Barnas, portavoz de GM, señaló el reciente anuncio de la compañía de que la escasez de chips y otras interrupciones la habían dejado con 95,000 vehículos sin terminar, que pretende completar y vender a los concesionarios para fin de año. GM mantiene los vehículos "en lotes seguros" cerca de sus fábricas, dijo Barnas. A largo plazo, la compañía está compitiendo para reducir la cantidad de semiconductores únicos que necesita para garantizar suministros más confiables, agregó.
Flotas similares de autos sin terminar están escondidos en toda el área de Detroit y más allá. Un ejecutivo de la industria automotriz dijo que recientemente vio miles de camiones estacionados alrededor de una fábrica de GM en Silao, México. Un ex empleado de la fábrica le dijo que a los vehículos les faltaban chips.
En los últimos días, un lote detrás de un parque de oficinas de poca altura cerca de la sede de Ford en Dearborn tenía unas 50 camionetas F-150 con calcomanías de vehículos nuevos. Los guardias de seguridad le dijeron a The Washington Post que Ford era el propietario de los vehículos y que el lote, que puede contener unos 1.200 autos, había estado lleno unos días antes.
El portavoz de Ford, Said Deep, no respondió a las preguntas sobre esos camiones, pero dijo que "toda la industria ha estado gestionando los problemas globales de las materias primas y los desafíos de los chips durante más de dos años".
"Seguimos trabajando para hacer llegar nuestros vehículos a nuestros clientes lo más rápido posible. … Sigue siendo fluido", dijo.
De hecho, el problema está afectando a la mayoría de los fabricantes de automóviles. Tesla fue la única empresa importante que aumentó las ventas en Estados Unidos año tras año en la primera mitad de 2022, y Honda, Nissan y Volkswagen sufrieron caídas de más del 30 por ciento debido en gran medida a problemas de suministro.SegúnCox Automotive.
La escasez está obligando a los compradores del área de Detroit a hacer concesiones, incluso a los que pasan sus días construyendo autos para ganarse la vida.
Ahyana Elliott, una trabajadora de una fábrica de Chrysler en el lado este de Detroit, está buscando un vehículo nuevo. Entusiasta de los autos desde la infancia, ya tiene dos Corvettes y un Camaro, pero quería un "auto de invierno" que pueda manejar la nieve de Michigan, dijo mientras revisaba vehículos en Bob Maxey Ford, un concesionario del centro cerca del río Detroit.
"Mi papá dijo: 'Nunca tengas una razón por la que no puedas ir a trabajar. Si un auto no arranca, ten otro'", dijo Elliott, quien pasa su tiempo libre reuniéndose con otros aficionados a los autos en el Corvette Club local.
Tenía la vista puesta en un nuevo Ford Bronco, pero escuchó que la espera podría ser de un año o más. Así que ahora está examinando los autos usados, pero los altos precios y el aumento de las tasas de interés le están causando un gran impacto. Tampoco hay muchas opciones en los lotes de los concesionarios.
"Es horrible. No hay nada disponible", dijo.
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En un concesionario de Chevy en los suburbios de Auburn Hills, Lauren Fisher se preparaba para comprar el contrato de arrendamiento de su SUV Equinox en lugar de intentar comprar un auto nuevo.
"Con el auto que estoy alquilando en este momento, tengo todo lo que quiero: asientos de cuero, techo corredizo, asientos con calefacción y volante", dijo. Si tuviera que volver a arrendar eso, te garantizo que no lo voy a encontrar. Voy a tenerlo construido o va a tardar una eternidad en tenerlo".
Escasez de mano de obraY los escasos suministros de materiales distintos a los chips también están estancando la producción de los fabricantes de automóviles y proveedores, pero los chips son el problema más persistente, dicen ejecutivos de la industria.
Cuando a un fabricante de automóviles le falta una pieza del rompecabezas, puede detener repentinamente la producción y obligar a docenas de proveedores a dejar sus fábricas inactivas, dejando a todos frustrados, dijo Thomas Kowal, presidente deSerafín, una firma de consultoría global con oficinas en Troy, Michigan, que ha estado ocupada asesorando a fabricantes de automóviles y proveedores sobre cómo sortear la escasez.
Un fabricante de automóviles podría decirle de repente a los proveedores: "Oigan, no necesitamos iniciar la producción el viernes", dijo Kowal. Luego, el sábado, podría exigir que los proveedores transporten a sus trabajadores para producir piezas durante el fin de semana. "Es como si fuera un yo-yo, constantemente", dijo Kowal.
El conductor de Uber Ljupco Stefanovski, que solía trabajar como porteador en una planta de Chrysler, dijo que ha visto esta interrupción cuando lleva a los trabajadores de Ford hacia y desde sus turnos en una fábrica en Wayne. A veces, cuando los recoge, dicen que los envían a casa temprano. "No hay chip, no hay trabajo", le dicen.
Algunos ejecutivos de la industria automotriz también se burlan de los chips. "Hace un par de meses conduje a un tipo: trabajaba para Ford, trabajaba para Kia, Hyundai", recordó Stefanovski, quien emigró a Estados Unidos desde Macedonia del Norte. "Él dijo: '¿Por qué no construimos fábricas [de chips] aquí, así que no vamos a tener ese problema?' ”
Stefanovski está alquilando su auto a través de un programa de Uber, porque no puede permitirse comprar uno.
"Ya ni siquiera se puede pensar en comprar el auto, incluso el auto usado sube un 40 por ciento", dijo. "Estos dos, tres años, todo es como al revés. Ya no es lo mismo".
